El tema que voy a tratar a continuación no tiene mucho que ver (o tal vez sí) con el desarrollo de esta web, pero me voy a atrever a publicarlo. Llevo bastante tiempo meditando sobre una cuestión trascendental: la creencia en Dios. Mientras en algunas partes del mundo las religiones siguen ganando terreno, en Occidente parece que la fe está en retroceso, tanto en el cristianismo como en la simple creencia en la existencia de un creador.

Sin embargo, quiero mantenerme al margen de un Dios asociado a una fe específica. No hablo de un Dios bueno o malo, ni de dogmas religiosos. Solo quiero compartir una reflexión sobre la posibilidad de su existencia desde un punto de vista racional y científico.

La “Moda” de No Creer

En el mundo occidental, especialmente en Europa, parece haberse instaurado una tendencia creciente hacia el escepticismo religioso. Tal vez esto sea consecuencia de la pérdida de influencia de las instituciones cristianas, su desapego con la sociedad o sus errores históricos. Mientras tanto, otras tradiciones religiosas como el judaísmo y el islam siguen manteniendo una fuerte conexión con sus comunidades.

Parte de esta “moda” de no creer se apoya en una supuesta postura científica. Muchos de los que rechazan la existencia de Dios argumentan que la ciencia no puede probar su existencia. Sin embargo, aquí es donde veo un error de razonamiento: al igual que no podemos demostrar empíricamente su existencia, tampoco podemos probar su no existencia.

Algunos podrán argumentar que no es necesario demostrar la no existencia de algo, pero desde una perspectiva puramente científica, cualquier afirmación absoluta sin evidencia sigue siendo una postura dogmática.

El Pensamiento Científico y la Posición ante Dios

Si partimos de la pregunta “¿Existe Dios?”, la respuesta honesta desde el punto de vista del pensamiento crítico debería ser: “No lo sabemos”. A lo largo de la historia, grandes científicos y filósofos han sido creyentes. Algunos podrían argumentar que era por la época en la que vivieron, pero incluso hoy en día hay personas dedicadas a la ciencia que deciden creer en un ser supremo.

Por otro lado, también existen científicos y pensadores que afirman categóricamente la inexistencia de Dios. Y aquí es donde creo que se comete un error similar al de quienes aseguran su existencia sin pruebas. La ciencia no ha demostrado que no haya un creador, al igual que no ha demostrado que lo haya. Asumir cualquiera de las dos posturas como una certeza absoluta es un acto de fe.

Todos Creemos

Cuando alguien afirma algo sin pruebas definitivas, lo que está haciendo es un ejercicio de creencia. En este sentido, quien sostiene con certeza que Dios no existe, está adoptando una postura de fe, aunque su creencia se base en la ausencia de evidencia en lugar de en una revelación o doctrina religiosa.

Es por eso que podría decirse que todos, de alguna manera, somos creyentes. Algunos creen en Dios, otros en la ciencia como la única fuente válida de conocimiento, otros en la casualidad del universo. Pero al final del día, todos apostamos por una visión del mundo que no podemos demostrar al 100%.

Mi Conclusión

Hubo un momento en mi vida en el que pensaba que ser “inteligente” significaba ser ateo. Creía que la ciencia y la fe eran incompatibles. Hoy veo esto de manera diferente. Me parece una postura arrogante (o tal vez prepotente) afirmar con certeza cualquiera de las dos cosas. Yo solo puedo creer. Y si he de elegir entre creer que no hay nada, que somos una simple aleatoriedad sin significado, o creer que existe algún tipo de propósito, prefiero lo segundo.

No defiendo las religiones organizadas, pero sí reconozco que para muchas personas la fe es una fuente de paz y sentido. Lo que es problemático no es la creencia en sí, sino el uso que algunos hacen de ella para manipular, controlar y causar daño. Pero ese… es otro tema.

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Este artículo busca invitar a la reflexión sin imponer una verdad absoluta. Al final, la pregunta sobre la existencia de Dios sigue abierta, y cada uno tiene la libertad de elegir en qué creer.

¿Tú qué opinas?