Voy un poco tarde con este post, porque soy tan torpe de bloquear la cuenta por no autenticarme correctamente y desbloquearla me llevó más tiempo de la cuenta. Pero más vale tarde que nunca.
La temática de hoy iba a ser (y va a ser) sobre el descanso, sobre lo necesario que es el descanso para luego poder rendir bien. Y quería anunciar que los miércoles no voy a ir más por las mañanas a repartir, porque es levantarse a las 6 de la mañana para 3 horas poco productivas y volver a casa a dar clases de español inmediatamente y eso me hace dar las clases a menor nivel en mi opinión. Y lo dicho, 3 horas he hecho hoy, y no he llegado a hacer 4 pedidos por hora que es lo mínimo exigible para mi mismo
La última entrega de miércoles
Es por esto, que hoy es mi último miércoles de entrega, así duermo más, descanso el cuerpo y encima mejoro mi productividad. El descanso es siempre necesario. Puede haber momentos, sobre todo cuando somos más jóvenes, en los que podemos darnos el “lujo” de trabajar como unas bestias 14 o 15 horas (como haré el lunes que viene y estará en mi canal de Youtube cada día para conseguir objetivos. Pero no es sostenible, ni sano.
El descanso es parte indiscutiblemente necesario y obligatorio para un buen trabajo y sin el, llega un momento en el que bajamos el rendimiento. Es por esto que, como ya dije, los miércoles, descansaré. Al menos el cuerpo. Ya la mente, la dejo para el fin de semana.
Tenemos a parte buenas noticias. Hoy nos han subido 5 rublos por pedido el sueldo. Eso quiere decir 40 rublos a la hora. Haciendo una media de 190 pedidos por mes, son casi 1.000 rublos extras. Que siempre, se agradecen.
En fin, voy dejando esto por aquí, que toca preparar la clase de español y impartirla. Y luego ¡a descansar!
Un saludo, y abrazos desde Siberia

2 responses to “El descanso es obligatorio – Cuaderno de Bitácora #9”
[…] En resumen: el tiempo es escaso y si quiero seguir creciendo mis ingresos tengo que buscar otra manera de hacerlo. Porque aunque tenga esas 50 horas libres, el cuerpo y la mente tienen un límite y digamos que emplear esas horas me haría, tal vez, menos productivo como comenté en el blog de ayer. […]
[…] No se me han acabado las ideas, simplemente necesito descansar […]