El tiempo es un bien preciado, es lo único que “no se puede comprar” ¿o sí?
Todos tenemos tiempo de caducidad algunos más otros menos y ni el más rico del mundo podrá jamás superar la barrera de los 120 años (o eso he leído por internet que dice la ciencia). Pero cuando pienso que el dinero si puede comprar tiempo, no me refiero a extender tu tiempo de vida. Me refiero a, en el breve tiempo que tenemos, liberártelo para disfrutar, descansar, ser libre.
Hoy, si Dios quiere, después de la clase de español que tendré, conseguiré mi objetivo de superar los 100.000 rublos mensuales. Recordemos que era uno de los objetivos a principios de año. Pero ¿qué supone esto?
- 43 horas de repartidor en, ahora, cuatro días
- 4 horas de transporte al lugar de trabajo
- 8 horas de clases de español
- 2 horas de preparación
- 30 minutos diarios de lunes a viernes para escribir este blog
- De 1 a 4 horas grabar el vlog de Youtube
- 7-8 horas de sueño diarias
Si haces las cuentas, dirás: bueno te sobran 50 horas semanales. Comer, estudiar (formarme), limpiar, darle tiempo de calidad a mi pareja, tener tiempo para mi mismo, burocracia, médicos, desarrollar otros proyectos…
A todo esto hay que sumarle que ya son 35 años en mi espalda y a las 10 de la noche ya no hay ganas de fiesta, sino de dormir.
En resumen: el tiempo es escaso y si quiero seguir creciendo mis ingresos tengo que buscar otra manera de hacerlo. Porque aunque tenga esas 50 horas libres, el cuerpo y la mente tienen un límite y digamos que emplear esas horas me haría, tal vez, menos productivo como comenté en el blog de ayer.
Es por esto, que tengo que empezar a buscar otras formas de mejorar mi productividad por hora, ya que creo que 62 horas de trabajo real semanal, es más que suficiente y si quiero ganar más de lo que gano, ahora mismo, solo me queda aumentar lo que gano por hora.
Sinceramente, tengo cosas en mente, pero tengo que plantearlo bien para que no caiga en saco roto.
En fin, podemos resumir todo en trabaja duro, pero mejor trabaja inteligente.
Un saludo desde Siberia y hasta mañana
One response to “Tiempo = dinero – Cuaderno de Bitácora #10”
[…] En fin, que tengo que preparar la maleta con baterías portátiles, cámaras, comida, el libro y mandarme a mudar al trabajo. […]