La semana pasada la vida me volvió a poner al límite, aunque tal vez estoy exagerando.
No se si ya estoy “curado de espanto” que las cosas malas me las tomo no tan mal o simplemente no fueron tan malas. En cualquier caso, me salieron demasiadas cosas mal o regular. Y aun así, estuve feliz. Cansado, pero feliz.
Al final de la semana, el sábado, un conocido me llamó. Este conocido es dueño de una empresa de reformas. Dueño y trabajador. Hace un mes, en el cumpleaños de su mujer, le pregunté por su negocio ya que me interesa para mi futuro terreno. Como ya he dicho quiero construir mi pequeño huerto y mi casa con mis propias manos. Así que le ofrecí mi inexperta ayuda. Incluso me ofrecí a trabajar gratis, si este me enseñaba cosas útiles para mi futuro.
Pues como digo, el sábado me llamó para ofrecerme trabajo. Quitar y poner baldosas de una oficina. Me interesa. ¡Y encima me paga! De hecho ya me pagó por mi trabajo ayer domingo. Y hoy lunes, voy a salir antes del trabajo, para a las 6pm continuar el trabajo en la oficina. Estoy muy feliz. Hoy me he levantado como si me hubiese pasado un camión por encima. Pero estoy feliz. Cansado, pero feliz
En fin, que no hay mucho más que contar. Nos toca intentar editar algo de nuestro video de Youtube de cada lunes, a ver si puedo publicarlo hoy.
Sin más feliz lunes y nos vemos mañana
Saludos desde Siberia.
One response to “Cansado pero feliz – Cuaderno de Bitácora #21”
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