Ayer, la bicicleta me volvió a fallar, en este caso los frenos tanto delantero como trasero. No me pasó nada, a parte de un cabreo monumental, ya que pasó al principio de la jornada laboral, que aunque fuese solo de 3 horas, me afectaba porque tendría luego que volver a casa en un tiempo limitado para trabajar de profesor. Así que a la hora y media de trabajo, tuve que cerrar mi turno e ir a un taller de bicicletas. Como buen curioso, miré como ajustaban los frenos para la siguiente vez hacerlo yo mismo, y me di cuenta de mis errores cuando yo al principio intenté arreglarlo. La broma me costó solo 400 rublos, pero es que el mecánico tardó 3 minutos en arreglarlo. Lo que me hace pensar “El tío este acaba de sacar 400 rublos en 3 minutos y para yo sacar 400 necesito hora y media de repartidor”. Definitivamente el conocimiento se paga.
Una vez ajustada la bicicleta, el mecánico me dijo “te va a resultar muy duro frenar, pero es que tu bicicleta es una m****, cómprate una mejor si puedes”. Cosa que llevo pensando tiempo, ya he invertido en arreglos y ajustes de la bicicleta en 6 meses el 20% de su coste total. Definitivamente no renta mantener este trasto, así que tocará ahorrar durante un tiempo para luego vender esta y junto a lo que saque y el ahorro comprar una que no se rompa cuando le sople el viento. Podría decir la marca de la bicicleta, pero teniendo en cuenta que es una marca rusa y no se venderá fuera del país, pues no es necesario hacer leña del árbol caído.
Y es que cuando uno es adulto, los problemas son parte de cada día y está en nuestra cabeza tomárnoslo con calma, pensar como solucionarlos y actuar tan rápido como se pueda. Y de verdad, siento que no he sido adulto hasta hace a penas un par de años. Siempre he tenido la suerte de estar con alguien o simplemente la fortuna de que los problemas se solucionasen solos. Y aunque en un principio me agobié con tanto problema, ciertamente, solucionar problemas se ha convertido en algo placentero (hasta cierto punto).
Quiero emprender de nuevo como lo hice en su momento, y al final emprender es eso, solucionar problemas constantemente, lo que ahora si me siento capaz y maduro como para enfrentarlos y poder llegar a buen puerto con mi emprendimiento. Esta vez si podré hacer algo grande, porque crecer es solucionar problemas.
Un saludo y gracias por el apoyo de Youtube. Mi video más viral de largo
One response to “Crecer es solucionar problemas – Cuaderno de Bitácora #5”
[…] estoy en transición, y tal vez la motivación de querer ser padre me ha cambiado el chip y me ha dicho “Hey, o eres responsable y disciplinado, o serás un […]