Si el día de ayer me hubiese pasado hace 1 año. Posiblemente no lo hubiese contado.

Es curioso como los palos que da la vida hacen que evolucionemos. O al menos la mayoría.

Ayer estuvo nevando todo el día. Me lo tomé bien. Me caí de la bicicleta. Me lo tomé bien. Se me rompió la bicicleta. Me lo tomé bien. Acabe con los pies calados y helados. Me lo tomé bien. Me quedé sin internet en el teléfono en el peor momento del día. Me lo tomé bien. Y como dije, si esto me pasa hace un año, estaría llorando por las esquinas.

Pues a pesar de todo lo malo que me iba pasando, reaccionaba de manera positiva. Al final el día no fue tan mal. Pues llego a casa, me ducho y por una cadena de circunstancias. No llego a mi clase de español. Y así, es como la vida me jode.

Lo de ayer, sinceramente parecía un día de esos en los que hasta que no acabase llorando pidiendo a Dios ayuda y perdón, no iba a parar de joderme el cosmos. Si con todo lo que me pasó en el trabajo de repartidor no pudo, al final, me tocó donde me duele.

Pero como dije en un blog anterior: Hay que buscar el lado positivo de las cosas.

Y yo ayer, descubrí, que me jodía perder la clase no por el dinero, ya que los propios estudiantes se ofrecían a hacer la clase otro día, sino porque me gusta dar clases con estos estudiantes. Y me lo paso bien con ellos, me alegra el día estar con ellos.

La vida a veces puede ser muy perra y ayer lo demostró. Quiso joderme y hasta que no lo consiguió no paró. Hoy me levanto con más optimismo sinceramente, aunque algo cansado y con una imagen algo fría por la ventana. No se si me entiendes

Ahora, tengo que pensar como coger la electro bicicleta e ir al trabajo sin matarme

Por lo pronto, lo dejamos por esta semana. Ha sido flojita en cuanto a resultados de Youtube y contenido del blog. Pero hay veces que la vida solo te pone trabas.

Hasta el lunes!

Saludos desde Siberia