El viernes pasado, lamentablemente, volví a fallar en escribir este blog. Como mencioné el jueves: necesito dormir más.
Agotamiento laboral y falta de sueño
La semana pasada fue extremadamente agotadora. Entre pocas horas de sueño y mucho trabajo, mi rutina consistió en levantarme a las 5 a.m., empezar a trabajar a las 7 a.m. y no terminar hasta las 11 p.m. Dormía a medianoche, y esto se repitió día tras día, desde el domingo. Este ritmo de vida, con largas jornadas laborales, no es sostenible a largo plazo, especialmente a partir de los 30 años, donde el cuerpo necesita más tiempo para recuperarse.
Proyectos en pausa y la dificultad de ser autónomo
Lo más complicado no es solo el agotamiento físico, sino que tengo todos mis proyectos paralizados. Estoy trabajando “de sol a sol”, lo que ha hecho que ni siquiera haya podido grabar el video de YouTube que tenía planeado para hoy. El tema será similar al que estoy tratando aquí: la necesidad de una semana para “descansar”.
Pongo “descansar” entre comillas porque, en realidad, lo que quiero es aprovechar ese tiempo para trabajar en mis otros proyectos personales, pero también para disfrutar de días donde pueda despertarme sin alarmas, echarme una siesta y pasar tiempo de calidad con mi pareja. A veces me pregunto cómo puedo tomarme una semana de descanso siendo autónomo.
El desafío de ser autónomo: Sin vacaciones pagadas
Ser autónomo tiene sus retos. No tengo vacaciones pagadas, ni bajas por enfermedad. Si no trabajo, no cobro. Esto significa que cualquier situación, ya sea enfermedad o asuntos personales, implica que dejo de generar ingresos. Por eso, tomar una semana de descanso es algo que debo planificar con mucho cuidado.
Una opción que he considerado es hacer un último sacrificio hasta finales de noviembre. En lugar de trabajar de repartidor cuatro días a la semana durante 12 horas cada día, hacerlo en cinco días. Esto me permitiría acumular suficiente trabajo para tomarme una semana libre a finales de diciembre. Es solo una idea, no he tomado ninguna decisión todavía. Lo cierto es que el fin de semana ya no es suficiente para descansar, y siento que necesito más tiempo para desconectar y recuperarme.
Reflexiones finales
En resumen, el equilibrio entre trabajar como autónomo y descansar es difícil de alcanzar, pero es fundamental para evitar el agotamiento laboral. Estoy reflexionando sobre cómo tomarme una semana para descansar, sin dejar de lado mis responsabilidades.
Ahora, ¡me voy al trabajo! Gracias por leer.
Un saludo desde Siberia.